¿Qué son las arañas?
Las arañas
son un grupo de artrópodos inmensamente amplio y variopinto,
emparentados con los alacranes, garrapatas y ácaros (miembros todos de la clase arachnida)
y muy lejanamente con los insectos, con los cuales es importante no
confundirlas.
En general,
sin embargo, las arañas son artrópodos de tamaño pequeño a mediano, célebres
por su capacidad para producir una especie de seda (telaraña) con la que tejen
redes o trampas dispuestas para la caza de sus presas, ya que se trata de
importantes depredadores de animales pequeños.
Para ello
poseen una picadura venenosa capaz de paralizar a sus presas. Sin embargo, dada
su gigantesca variedad, las arañas pueden tener hábitos, coloraciones, hábitats y
niveles de peligrosidad muy diferentes.
El ser
humano conoce las arañas desde tiempos inmemoriales, y les confirió una
importantísima presencia en la cultura. No sólo como símbolo de
laboriosidad, paciencia y perseverancia, sino también como embajadoras de la
depredación, la venenosidad y el peligro, a pesar de que muy pocas
especies realmente representan un riesgo para la salud del ser
humano.
Según el
romano Ovidio (43 a. C. – 17 d. C.) en sus Metamorfosis, los antiguos
griegos contaban el mito de aracné, una hilandera cuyos talentos eran
tales que se ufanaba de ser mejor que los dioses, a punto tal de vencer a la
diosa Minerva en una competencia. Esta última, ofendida no sólo por su derrota
sino porque Aracné había tejido diversas escenas de dioses disfrazados como
animales, la convirtió como castigo en una araña.
¿Dónde viven las arañas?
Las arañas tienen
una presencia masiva en todos los continentes, menos en la Antártida,
y en todos los climas y hábitats, incluso en los fríos. Están
adaptadas a muy diferentes modelos de supervivencia, a menudo en la cúspide de
la cadena alimenticia local, aunque también poseen numerosos depredadores (aves, reptiles, mamiferos,
etc.).
Asimismo,
muchas especies se han adaptado a la vida junto a los seres humanos, ocupando
discretos rincones en sus casas, mientras que muchas otras mantienen su vida
salvaje.
¿Qué comen las arañas?
Se trata de depredadores por excelencia. Ya sea que asalten directamente a sus presas, o que las esperen pacientemente en medio de su telaraña, la dieta de estos animales se compone de insectos, otros arácnidos, gusanos, larvas, e incluso, en las especies más grandes, de pequeños reptiles o roedores. Son célebres, además, los casos de arañas en las que la hembra, una vez consumada la reproducción, devora al macho.
¿Cómo se reproducen las arañas?
Las arañas
se reproducen sexualmente, a través de la puesta de huevos (reproducción
ovípara), una vez que la hembra ha sido fecundada por el macho,
insertando sus espermatozoides (espermatóforos, en realidad) en las vías
sexuales de la hembra usando uno de sus pedipalpos.
Para llegar
a ello, el macho debe ser muy cuidadoso, dado que las arañas suelen considerar
alimento todo aquello que tenga el peso y tamaño adecuado, y las hembras suelen
ser mucho más grandes que los machos. Así, es común que el macho de algunas
especies le haga “obsequios” a la hembra: animales envueltos en seda, para que
ella se distraiga y no lo devore antes de que la haya fecundado.